social justice, environmental justice, climate justice; also, notes from teaching at the intersections of race, gender, class, sexuality and nation and environmentalism.
Media update: Dozens of People Arrested to Protest Billionaire Koch Brothers Secret Meeting
RANCHO MIRAGE, CA -- Today, over two thousand everyday Americans from across the country – including San Diego, Los Angeles and Organce County - converged at the Rancho Las Palmas Resort in Rancho Mirage, CA to protest a secret right-wing strategy meeting held by billionaires David and Charles Koch. Attendees, deputized as members of the "People's Center for Disease Control", occupied the intersection of Bob Hope Drive and Rancho Las Palmas as part of the demonstration to voice opposition to the Koch's funding of climate denial groups, far-right political candidates, and anti-health care reform efforts. The entrance to the Rancho Las Palmas Resort was blocked off by several dozen members of a quarantine squad dressed in hazmat suits, holding banners and a 140 foot police tape marked "Quarantine the Kochs". Twenty-seven arrests were made as part of the peaceful demonstration.
Groups organizing today’s protest included: The Other 98%, Ruckus Society, Courage Campaign, Common Cause and the California Nurses Association.The Other 98% is a voice for the vast majority of Americans who are tired of corporate control of Washington and the Tea Party extremism that—wittingly or unwittingly—works to protect it.
RANCHO MIRAGE, CA -- Hoy, meas de dos miles de personas de todo los Estados Unidos de Norte America – y residentes de San Diego, Los Angeles y Orange Conty - vinieron al Rancho Las Palmas Resort en Rancho Mirage, CA, para llamar atención a una reunión secreta de planeación estratégica del extremo-derecho, llamado por los hermanos billonarios David y Charles Koch (pronunciado “Coke” en inglés). Las y los participantes, deputizados como miembros del “Centro Popular para el Control de Enfermedades,” llenaron la intersección de Bob Hope Drive y Rancho Las Palmas Drive en frente del hotel exclusivo, en contra del papel de los Kochs en dar dinero de grandes cantidades que niegan al cambio climático, de políticos de extremo-derecho, y en contra de los esfuerzos para la reforma de salud. Luego, decenas de personas vestidos como un equipo de cuarantena cerraron la entrada al complejo hotelero, con banderas de 140 pies pintados como señales de advertencia “Materiales Peligrosos” y cinta amarilla señalando, “Cuarentena de los Kochs.” 27 personas fueron arrestados como parte de las manifestaciones pacificas.
Las organizaciones en carga de la manifestación incluyen: The Other 98%, Ruckus Society, Courage Campaign, Common Cause and the California Nurses Association.The Other 98% is a voice for the vast majority of Americans who are tired of corporate control of Washington and the Tea Party extremism that—wittingly or unwittingly—works to protect it.
carta de un observador (texto original por ahmad abdelhameed, de la red de observación r.n.n)
Acabo de volver de la manifestación, demasiado cansado y con mucho frío a causa del agua que nos han echado. Pero todo eso no importa, lo que vi debe ser contado y transmitido entre la gente.
(No tengo fuerzas ni para escribir en un lenguaje culto...)
Lo que he presenciado hoy ha sido una serie de sorpresas impresionantes, muy impresionantes.
La primera sorpresa fue la cantidad de gente que había, tal y como se vio por la televisión. Todo el mundo se creía que iba a ser el único en salir a la calle; pero no fue así.
La segunda sorpresa fue que la mayoría de los que estaban fuera eran jóvenes, jóvenes de hoy en día, de los que usan el Facebook; se les veía que disfrutaban de una situación relativamente holgada. También había mucha gente de distintos oficios: he visto compañeros míos de la facultad a los que no había visto en diez años. Me llamó la atención que salieran a la calle personas que aparentemente no lo estaban pasando tan mal como el resto del pueblo egipcio.
La tercera sorpresa fue que pese a que la mayoría de la gente eran jóvenes, también hubo mucha gente mayor y señoras cincuentonas andando a paso lento muchos de ellos, incluso algunos salían con sus hijos.
La cuarta sorpresa fue que nos acompañaban chicas,o para ser más concreto, había más chicas que chicos en nuestro grupo... Eran chicas muy educadas, esas que ves por la calle y piensas que son de buena cuna(¡) y crees que nunca pasean solas por las calles. Pero eran chicas muy valientes y tan fuertes como los mejores hombres allí presentes. Aquello me llamó la atención.
La quinta sorpresa fue temíamos que alguien incordiara a las chicas que iban en nuestro grupo; pero no fue el caso. Todo el mundo fue muy respetuoso, cuidando especialmente a las chicas. (Eso indica que las molestias que sufren las chicas en general cuando van por la calle son por parte de personajes infiltrados de Interior).
La sexta sorpresa fue que no hubo violencia, para nada! Cuando la gente empezó a atacar las patrullas de la Seguridad Central que nos habían atacado con chorros de agua, todo el mundo empezó a gritar: “marcha pacífica, pacífica, pacífica”
La séptima sorpresa fue que cuando la marcha llegó a la Plaza de la Liberación y allí se instaló, hubo gente que empezó a limpiar restos y basuras, para que la gente se entere que somos un pueblo civilizado.
La octava sorpresa fue que al mirar a mi alrededor, me di cuenta de que efectivamente eso estaba limpio!
La novena sorpresa que me llevé fue cuando una de las chicas que iban con nosotros y la cual yo no conocía, empezó a jurar por el Corán y por su Profeta. Lo curioso es que luego me enteré que esa chica era cristiana; pero eso no importó. Y no importó porque al fin y al cabo todos amamos nuestro país y gritamos para que esté mejor. No importan esas pequeñas diferencias.
La décima sorpresa fue el grado de orgullo y satisfacción que uno siente cuando grita con todas sus fuerzas en nombre de Egipto; “Gran aplauso para Egipto, gran aplauso...” Gritas el nombre de tu País, el País que siempre soñaste vivir en él para el resto de tu vida, sin que nadie te tilde o que tú mismo te tildes de sensacionalista o de loco.. Y finalmente anuncias que amas a tu País y sin ningún asomo de vergüenza!
La undécima sorpresa fue que en medio de todo el miedo y la preocupación por lo que pueda hacer los aparatos de Seguridad, alzas la mirada al cielo y con otras veinte o treinta mil almas gritas: “¡Alá es grande. Oh, Dios!, y te quedas satisfecho, tranquilo, porque Le has vitoreado, y porque sabes que El te hará vencer. Y ya lo hizo...Gracias, oh, Dios!
La decimo tercera sorpresa que me llevé fue que me di cuenta de que los jóvenes de Egipto son de lo mejor, y sin exagerar: son caballerosos, valientes, amantes de su país, muy conscientes y con Dios en su corazón.
La decimo cuarta fue que los mayores gritos que la gente aclamaba al unísono fueron aquellos dirigidos a Mubarak y al Régimen. Los jóvenes son muy conscientes y saben perfectamente cuál es el problema. Los otros gritos no tenían tanto entusiasmo.
La decimo quinta sorpresa que me llevé fue que vimos a Ibrahim Issa llevado a hombros de los manifestantes con un amor puro y claro. También me encontré con Nawara Negm, la saludé y vi cómo en sus ojos había lágrimas de felicidad de la belleza del acto que estaba presenciando. Efectivamente, el que es respetuoso lo es en todos los niveles, y aquél que obedece a Dios y no a sí mismo, Dios le guía y le guía muy bien.
La decimo sexta sorpresa fue que abordamos Giza, y siempre que intentaron pararnos, nosotros, con todos los que éramos, nos abríamos paso: pasamos por la avenida Mustafa Mahmoud, por la de la Liga Árabe en ambos sentidos, por la avenida del Héroe Ahmed Abdelazeez, por la Plaza Duki, por la avenida de la Liberación, por Ópera llegando a la Plaza de la Liberación.
A menudo sentía miedo a que me pasara algo, pero no hay otra opción. Tenemos que luchar contra la injusticia. Dios nos manda luchar contra todas las injusticias... Él no nos creó sólo para adorarle y para disfrutar de sus virtudes; Dios nos creó para habitar la Tierra y para usar todas sus Bondades para luchar contra los injustos y también para difundir la Justicia. Desde siempre Nos dijo que nuestras vidas dependen tan sólo de Él, sólo tenemos que mostrar nuestra voluntad, Él ya nos ayudará.
Tienes que romper con el miedo y unirte a aquellos que defienden la Justicia, musulmanes y cristianos. ¿Acaso no sueñas con que nuestro hijos crezcan en una Patria, y que desarrollen grandes proyectos en grandes universidades, o que escriban un complejo libro? Siempre será mejor que esta vida que nos consume, y el trabajo que nos atonta; sí, porque desempeñamos trabajos triviales.. porque el que tiene un doctorado sabe perfectamente que cualquiera de fuera es mucho mejor que él; o que un ingeniero como yo no sueña siquiera en crear algo complejo, todas sus tareas se reducen a hacer cosas que ya se han hecho antes mil veces, salvando pequeños detalles sin importancia. Y si alguien quiere conseguir dinero, tiene que dedicarse al comercio o al marketing... O como aquellos profesores de universidad que saben perfectamente que aquello que están impartiendo está ya más que visto y que es casi inútil, y aunque tengan un buen grupo, saben perfectamente que sus alumnos no aplicarán en su trabajo ni la mitad de lo que aprenden en las aulas.. Saben perfectamente que si el día de mañana sus alumnos trabajasen, lo harían en algo banal, tal y como lo hacen ellos. No tenemos la NASA, ni Harvard, ni Cleveland, ni tampoco disponemos de un MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts)... hay que olvidarse de todo eso...
Cuando miro a mi hijo de un mes pienso que aun dándole una buena educación, probablemente acabará como yo, preocupado por tanta repugnancia existente... Probablemente, también se asociará a algún movimiento, para así desahogarse... y entonces, sólo Dios sabrá qué es lo que le podrá ocurrir... También está la opción de educarle de cualquier manera, y entonces probablemente será un delincuente o pertenecerá a algún partido nacionalista... O a lo mejor emigre y entonces le veré sólo una vez por año. Pero también esta la opción de ponerme manos a la obra y construir para él un país digno.
Dicen las noticias que la Seguridad ha conseguido vaciar la Plaza de la Liberación de los manifestantes. Personalmente no sé qué es lo que va a ocurrir mañana, o pasado o después de un mes. Esa gente es como nosotros, se manifiestan porque la injusticia duele y hace daño. Hay gente que murió, otra que fue arrestada; pero seguirán adelante porque la Libertad y la Dignidad saben muy bien. ¡Sal y únete a ellos, únete a la Justicia, ya sea en la Plaza de la Liberación o en cualquier parte! No te olvides que todo está en manos del Señor, tu riqueza, tu salud, tu vida... Y tampoco te olvides de que todos aquéllos que dieron sus vidas en las manifestaciones, hoy son mártires... probablemente hubiesen muerto en el mismo momento en un accidente tonto, o por cualquier estúpido motivo por el cual muere la gente en Egipto.
La última sorpresa que me quedó por mencionar, ustedes perdonen, es que Egipto es un país respetuoso, con un pueblo vivo, y se revoluciona por su Dignidad. Recientemente apareció la imagen de este pueblo en Al-Jazeera mientras gritaba abierta y directamente: “¡El pueblo quiere derrocar el Régimen!”
So, after Cancun, the current UNFCCC proposed solutions to climate change rely almost entirely on carbon markets to reduce emissios - and voluntary reductions - because not only are they currently trying to gut the Kyoto Protocol, they are trying to implement the so-called Copenhagen Accords (which the first stage are the Cancun Agreements passed last year). Yes, I'm simplifying.
Like Where's Wlado, but not nearly as much fun or educational.
The carbon market has grown to gargantuan proportions – worth €92bn in 2010.
Photograph: John Giles/PA
He wears a fine cloak, sword at his side, clearly a gentleman of standing. Behind him, representatives of the church expectantly peer out of heavy fur-trimmed garb. Once the money is paid (and it is, as always, a substantial sum), the gentleman's transgression, be it on the battlefield or in the local bawdy-house, will be forgiven. This is how indulgences were bought and sold in the 16th century all over Europe. The Catholic church would dispense whatever forgiveness was necessary in return for cold cash, saving many tortured souls from eternal damnation.
Carbon trading does a similar job, whereby money thrown at developing countries can somehow absolve polluters from their sins against the planet. In a bid to encourage companies to reduce pollution and fight climate change, they are forced to buy credits to cover their annual emissions. The less pollution they produce, the more unused credits they can sell back in the market. Even better, people like you and me can get involved too. Flying to Barcelona for the weekend? Just click the offset carbon emissions button, and wipe away any guilt.
Carbon credits can be traded in the EU's emissions trading scheme (ETS), but unlike other commodity markets, it's not clear that carbon credits are tied to something that will have value tomorrow, or next year. Can the credits be owned, like a piece of property, or can they just disappear into thin air?
And disappear they may. The entire EU trading system was shut down last Wednesday, with credits worth €28m missing following a series of highly effective cyber attacks that have plunged the still emerging carbon market into chaos. To make matters worse, the EU's ETS is a serial victim; eco-activist hackers shut down the EU carbon exchange website only six months ago. The European Commission's decision to suspend trading was taken in the wake of break-ins into online accounts in a number of European countries, with the Czech Republic being the latest casualty. The chances of recovering the stolen credits are slim, even more so once the criminals have sold them on. Unlike the money paid for indulgences, carbon credits are nothing more than records in an online account.
Where this leaves the man in the fine cloak is unclear. Those who dabble in the carbon market are vulnerable – whether industrial plants governed by the EU trading scheme or financial speculators wanting a piece of the carbon action. They thought they were buying real goods like oil or gas, which don't just exist on a computer screen. Right? Wrong.
Whether the market participants actually own the credits like any other piece of private property, or whether hackers sitting in their bedrooms can just wave their wand and make them disappear, is something that the EU ETS is strangely silent on. This is despite the fact that the carbon market has grown to gargantuan proportions – worth €92bn and accounting for 7bn tonnes in 2010 – and is the fastest-growing commodity market in financial history. But oil and gas are not hot air, and cannot be dissolved by a snap of the fingers (or a click of the keyboard). If the carbon market is to function effectively, its participants need to know what their rights are when they get involved in carbon trading. Simply issuing rights in air which may never be seen again is not good enough, and the commission should start addressing the dangers of a Pandora's box that's lying wide open.
On the other hand, if Europe were genuinely concerned about the environment, why should we cry over a few lost credits? Fewer credits in the market could do wonders for the environment, but would wreak havoc on financial markets, which could come tumbling down. But if millions of stolen credits flood the market, this won't help in the battle against climate change. It may be time to think about scrapping carbon trading altogether. The commission should have thought of these problems when peering out of its fur-trimmed garb and pocketing the cash.
This article was published on guardian.co.uk at 14.00 GMT on Monday 24 January 2011. It was last modified at 14.05 GMT on Monday 24 January 2011.
